Como la Hermandad de la Luz, estamos con ustedes para ayudarles cuando lo necesiten, a los que nos llamen. Nosotros oímos cada palabra, cada pensamiento y cada sentimiento. Nosotros no juzgamos. Más bien tratamos de estimularles y ayudarles a llegar a una aceptación de su propio poder y belleza. Nosotros no podemos hacer el viaje por ustedes; solamente a ustedes les corresponde hacer el trabajo, pero nosotros ayudaremos y asistiremos de cualquier manera aceptada por la Ley Cósmica. Nuestras bendiciones van para todos. Somos sus hermanos y hermanas que siempre estamos junto a ustedes. Ustedes son conocidos y amados como las almas fuertes y valientes, para emprender esta gran jornada desde la separación hacia la Unidad de Consciencia. Para ascender no es necesario ser perfecto. Incluso el más alto de los iniciados encara sus propias batallas y victorias internas. Namasté. Nos inclinamos ante el Dios y la Diosa dentro de cada uno de ustedes.
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Con Acuario viene lo Mejor… (4)
Regalos de la Luz * Re-flexiones
Leyenda Hindú. Una vieja leyenda hindú explica que hubo un tiempo en que todos los hombres eran dioses pero abusaron tanto de su Divinidad que Brahma, el Señor de los Dioses, decidió quitarles el Poder Divino y esconderlo en un lugar donde sería imposible de encontrar. El gran problema fue buscarle un escondite. Entonces los dioses menores fueron convocados a un consejo para solucionar ese problema y propusieron esto:
“Enterraremos la Divinidad del hombre en la tierra”. Pero Brahma contesto: “Esto no valdría para nada porque el hombre cavará y la encontrará”. Entonces los dioses replicaron: “En ese caso, ocultaremos la divinidad en lo más profundo del mar”. Pero Brahma contestó de nuevo y dijo: “No, porque tarde o temprano el hombre explorará los fondos de todos los mares, un día la encontraría, y la sacaría de donde está”. Entonces los dioses concluyeron: “No sabemos dónde esconderla pues no existe sitio en la tierra o en el mar donde el hombre no pueda llegar”. Entonces Brahma dijo: “Lo que vamos a hacer con la Divinidad del hombre es esconderla en lo más profundo de él mismo porque es el único sitio donde no pensará jamás en buscar”.
Así concluye la leyenda. El hombre ha dado la vuelta a la Tierra, ha explorado, escalado, sumergido y cavado, a la búsqueda de algo que está dentro de sí mismo.
TU ERES LUZ… NADA ESTA AFUERA Y TODO ESTA DENTRO DE TI… SOLO CONFIA EN TU SER MISTERIOSO QUE VIVE DENTRO DE TI.
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La Búsqueda
El hombre se ha tornado casi insensible. Entiende solamente el lenguaje del dinero, el poder, el prestigio. Ha olvidado el lenguaje del amor, el lenguaje de la alegría, el lenguaje de la danza. La vida necesita alerta, inteligencia, paciencia, tolerancia. Como ellos no pudieron crear estas cualidades en sí mismos, crearon la idea de que la vida es algo equivocado: se debe renunciar a ella. Naturalmente, el que no sabe bailar condenará el baile. El que no sabe cómo amar, condenará el amor. Esa es una medida de defensa para esconder la propia invalidez, para esconder la propia ignorancia. La vida es un regalo de la existencia. Ama sin celos. Vive sin competencia. Acepta a todos sin juzgarlos. Y entonces no habrá necesidad de ningún paraíso…
Por miles de años nos hemos movido hacia fuera. Nos hemos alejado de nosotros mismos. Es hora de volver a casa, de mirar en nuestro interior, es dentro de nuestro ser donde se encuentra todo lo que buscamos afuera. No lo encontraremos afuera, no está allí, está aquí.
¿Cómo podemos entrar en ese maravilloso reino desde el lugar en que nos encontramos? En la búsqueda de Dios, los ascetas se mortificaban físicamente, sumergiéndose en aguas heladas, escalando montañas y soportando las mayores privaciones y sufrimientos con la esperanza de ganar el favor de un Dios severo y distanciado. Intentando reducir las distracciones del mundo que Dios ha creado para que vivamos, los monjes permanecen durante años en un silencio estricto o pasan los días recitando oraciones establecidas hasta quedar hipnotizados por la repetición monótona del movimiento de sus lenguas.
Otros quieren inútilmente controlar los secretos del universo y llegar a un estado celestial aprendiendo más del Sostenedor Universal, intentando encontrar a Dios mediante el conocimiento. Pero ninguno de estos caminos extremos, aunque se hayan hecho con buena intención, ha llevado a las almas hasta el reino como cuando se vive en la fe en contacto directo con el mundo que Dios ha creado. Intentar ser “mejores” y encontrar a Dios por medio de la sumisión de nuestro cuerpo o la educación de nuestras mentes, conduce al fracaso, porque en ambas posibilidades la persona ejercita el control, y la esencia de la vida en el reino es nuestra rendición a la dirección de Dios. No se busca el reino para que el mundo se someta a nuestro antojo, sino, mediante la fe, para ser un instrumento al servicio de la voluntad del Padre.
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Podemos transformar esta misma Tierra en una existencia divina. Nuestra vida misma puede tornarse la expresión de la divinidad. La divinidad es una cualidad que puedes aprender, en la que puedes crecer. Es una tontería que ninguna universidad del mundo enseñe a la gente el arte de amar, de vivir, el arte de meditar. Nada está más menospreciado que el amor, la vida, la meditación, la alegría, el sentido del humor (que no tiene nada que ver con el sarcasmo, la ironía u otras deformaciones). Puedes ser un gran cirujano, puedes ser un gran ingeniero, puedes ser un gran científico, puedes ser un gran artista, puedes ser un sacerdote, aun así necesitarás sentido del humor, aun así necesitarás el arte de amar, aun así necesitarás de todos estos grandes valores en tu vida, valores humanos.
Vivir de una manera espiritual es lo más importante; es decir, intentar no ser teóricamente espiritual, sino que el poco conocimiento espiritual que poseemos, si lo ponemos en práctica, nos da mucha más experiencia que coleccionando mucha información oculta. Estamos más preocupados por lo inmediato, y no nos interesa tanto lo que sucede en el Cosmos. Todavía no nos hemos dado cuenta de lo que hay en este planeta tan hermoso. Esperamos ver cosas “maravillosas” cuando en realidad el planeta entero está lleno de maravillas, lo que necesitamos es maravillarnos. Deberíamos ser capaces de disfrutar cada minuto de nuestra vida. “Gozo” quiere decir, experimentar la cualidad espiritual en todo, ya sea desde la ducha por la mañana, el desayuno, el trabajo, la comida al mediodía, etc.; deberíamos ser capaces de experimentar cada suceso, de celebrar la vida; eso nos lleva a la Existencia Total, a “la belleza de la existencia”.
Para eso es necesario seguir varios principios. Necesitamos aprender algo que no nos haga supersticiosos, sino que nos haga entender la importancia de la Vida y sus diversos aspectos. Durante la actividad diaria, es necesario un esfuerzo sincero para recordar que toda actividad tiene como base la Existencia, que llamamos con diversos nombres: Vida, Amor, de muchas maneras, ya que tenemos muchas lenguas, pero nos referimos a la misma Realidad. Necesitamos hacer un esfuerzo para estar a tono con la Conciencia de Fondo.
Esto es como la pantalla sobre la cual se proyecta una película. Cuando proyectamos una película, encontramos muchas cosas en la pantalla, el amor, el conflicto, las guerras, la naturaleza, todo se muestra en la pantalla, pero tenemos que acordarnos que todo tiene como trasfondo, el fondo de la pantalla, y que está siendo proyectado desde otro centro. Ese entendimiento es lo que tenemos que mantener durante el día. Actuamos bien cada día, igual que actuamos en una obra de teatro; siempre nos acordamos que hemos venido aquí todos, a este planeta Tierra, para hacer bien nuestro papel en este drama. Después el drama se acaba, los actores siguen siendo los mismos, son todos iguales. Una persona viene hacia ti y tiene el papel de amigo, otro el de pareja, y otro como niño, etc., pero a través de todos ellos, es solamente una Persona la que viene a ti.
Como Personas somos todos Uno. Como personalidades somos muy diferentes. Debemos recordar que como Personas somos Uno, pero tenemos diversas personalidades para representar estos papeles. Cuando entendemos bien el drama, no hay conflicto ya en la vida. Si nos olvidamos de que es un drama, entonces tomamos parte en él. Entonces hay un gran esfuerzo diario para entender que todo está en el trasfondo y que cada día representamos un papel. En la película, el actor representa el papel por un momento, y en la próxima película tiene otro papel diferente. De la misma manera, en cada vida tenemos un papel. Vida tras vida representamos diferentes papeles, y poco a poco nos hacemos versátiles con la acción.
Debes aprender a ser como un árbol, crecer primero en raíces. El Eucalipto crece primero hacia arriba y luego hacia abajo, ante un viento fuerte se cae. Tú debes ser como el Roble, que primero crece hacia abajo y luego hacia arriba.
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