Como la Hermandad de la Luz, estamos con ustedes para ayudarles cuando lo necesiten, a los que nos llamen. Nosotros oímos cada palabra, cada pensamiento y cada sentimiento. Nosotros no juzgamos. Más bien tratamos de estimularles y ayudarles a llegar a una aceptación de su propio poder y belleza. Nosotros no podemos hacer el viaje por ustedes; solamente a ustedes les corresponde hacer el trabajo, pero nosotros ayudaremos y asistiremos de cualquier manera aceptada por la Ley Cósmica. Nuestras bendiciones van para todos. Somos sus hermanos y hermanas que siempre estamos junto a ustedes. Ustedes son conocidos y amados como las almas fuertes y valientes, para emprender esta gran jornada desde la separación hacia la Unidad de Consciencia. Para ascender no es necesario ser perfecto. Incluso el más alto de los iniciados encara sus propias batallas y victorias internas. Namasté. Nos inclinamos ante el Dios y la Diosa dentro de cada uno de ustedes.
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Campo Mórfico
Regalos de la luz – Re-flexiones
¿Cuál es la relación entre la realidad física y las elecciones que uno hace durante su vida?
La realidad es una creación formada por numerosos estratos. No hay dos personas que tengan la misma realidad. El primer estrato de tu realidad es tu realidad personal. Es tu vida personal, tu esfera personal de influencia. En este plano tus decisiones son muy eficaces y se sienten directamente. Al elegir el sentimiento de amabilidad en lugar del de frialdad, estás cambiando la frecuencia de tu conciencia, y esa actitud cambia tus experiencias.
En el plano de tu realidad personal, puedes elegir ser egoísta o espléndido, juzgarte a ti mismo o a los demás y a la Tierra. Cada una de estas decisiones dan forma a la Luz que fluye por ti, y crea la realidad en tu interior. Esta realidad se derrama sobre las realidades de quienes se encuentran a tu alrededor.
El segundo estrato de tu realidad es la familia. Cuando se juntan las almas de los seres humanos individuales, forman un campo de energía grupal, una fusión de energía anímica en un grupo. Por tanto, las decisiones que tomas en el interior de tu realidad personal, como por ejemplo la decisión de ser dadivoso o egoísta, o la de ser colérico o comprensivo, contribuye a la formación de la realidad que tú compartes con tu familia.
Y lo mismo es también cierto para cada uno de los miembros de la familia. Por ejemplo, la sobriedad o el estado de embriaguez de tu padre contribuye a conformar este nivel de tu realidad, lo mismo que la timidez o el dogmatismo de tu madre, y los celos o el apoyo de tu hermana, etc. Cuando te desplazas hacia este estrato de tu realidad, te mueves hacia una atmósfera que incluye a otros en tu vida. Aunque también sea personal, estás comenzando a desplazarte fuera de la intimidad de tu realidad personal.
En otras palabras, cuando te vas desplazando fuera de tu realidad personal, lo vas haciendo en forma de bandas de energía que son compartidas cada vez por más y más individuos con quienes tienes en común una gran cantidad de vibraciones.
Otro estrato de tu realidad lo forma el pueblo o la ciudad en que vives, a continuación iría la provincia o el estado del país de residencia, y el siguiente sería ya tu cultura o nación. Una nación es un aspecto de la personalidad de Gaia, el alma de la Tierra, que a su vez desarrolla su personalidad y su espiritualidad. El grupo dinámico que conforman un país es un aspecto de la personalidad de Gaia.
La realidad de cada individuo se crea a partir de sus intenciones y de las intenciones de los demás. Lo que creemos que es una realidad física que compartimos es un entremezclado, o una formación, o una capa masiva de realidades adecuadas.
Se trata de una masiva conciencia fluida en la que cada uno de nosotros existe independientemente de los demás, pero que, a pesar de eso, coexiste interdependientemente con cada uno de los otros.
En tanto que especie y como individuos, estamos ahora llegando a ser conscientes de los efectos de la conciencia sobre este proceso.
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