Jardines de la Presencia, por Juan Angel Moliterni
Serie de Pensamientos semilla capaces de elevar el espíritu, de abrirte el entendimiento y, poco a poco, de guiarte al jardín de la Presencia que hay ti. Mantén una conciencia abierta, y el Maestro sembrará en ti las semillas potenciales de sabiduría.
La Era del descubrimiento en la ciencia está llegando a su fin, y se está abriendo una nueva Era, la de la Maestría. Estamos en una transición que marcará una época: de ser pasivos, simples espectadores a convertirnos en personas dinámicas, partícipes activos del mundo. Esto cambia la relación con el mundo. Por ejemplo, somos capaces de re-diseñar nuestro código genético, de crear nuevas formas de vida.
El tiempo actual nos invita a que reconozcamos que somos parte de todo lo que vemos, y de algo que se encuentra más allá también. Que aquello a lo que llamamos nuestra realidad, existe dentro de cada uno de nosotros primero, como una réplica perfecta en el interior de cada célula de nuestro cuerpo. Una inteligencia superior subyace nuestra existencia. Nuestra relación con esa inteligencia es un factor que ahora debe considerarse en la política y en la ciencia, en la guerra y en la paz; en políticas que preparen el camino del mañana.
«Un nuevo paradigma significa un sistema, un sistema que funciona con las partes en forma coherente. En un sistema disfuncional las partes no funcionan con coherencia. El sistema del que estamos hablando es suyo, es hermoso, es coherente, unido. Sabe a dónde va con la ayuda de su Innato y su Yo Superior» -Kryon.
AI comprender la vida en general, y al saber específicamente quiénes somos, podríamos descubrir la forma de superar las diferencias que amenazan nuestra existencia. Debemos repensar nuestra relación con un poder superior cuando nos enfrentemos a opciones futuras en lo social, lo tecnológico y lo científico. Descubrir “quiénes” somos podría finalmente contener la clave para la paz de nuestro mundo y para nuestra supervivencia.
Desde la Grecia Antigua, hoy la búsqueda para conocernos a nosotros mismos continúa. La forma en que vivimos cada día es un eco de nuestro anhelo por encontrar un significado mayor en nuestra vida. Como una tribu que ha caminado errante durante tanto tiempo que ha olvidado el propósito de su viaje, nosotros, en las acciones del vivir, buscamos una señal, algo que le dé significado a lo que hemos creado y a lo que hemos llegado a ser.
Los acontecimientos que ocurren en la realidad son el “resultado”. Nunca la “causa”. Ahora bien, cada “efecto” siempre tiene una “causa”. Y esta causa se halla en tu interior. Así como cuando se miran en el espejo y se dan cuenta de: «¡Ah! me he despeinado” y que sin el espejo no podrían verse a sí mismos, deben saber que la realidad de la vida de cada uno es el espejo que refleja su interior. Donde gracias al espejo que es la vida, pueden darse cuenta de su propia persona y tener la oportunidad de cambiar. La vida está hecha para permitir desarrollarnos hasta donde sea. Ley que se aplica tanto en lo individual como en lo colectivo.
Tomemos un ejemplo de un reflejo. El “resultado” de lo que te está ocurriendo a ti: “Mi querido hijo tiene problemas en la escuela debido a que alguien le culpa”. Una posible causa entonces es que: “tú estás culpando a alguien a quien deberías amar”. Reflexiona, ¿estás culpando a alguien, a alguien cercano, a quien deberías estar agradecido por algo? Por ejemplo, ¿qué tal la persona más cercana, tu pareja? ¿Respetas a tu pareja o a veces la menosprecias? La Ley no funciona necesariamente de forma lineal, porque el Universo es Multidimensional. Siguiendo con el ejemplo, debería aceptar a tu pareja para que le vaya bien a tu hijo.
“Si quieres hacer una evaluación de cualquier sociedad, en cualquier lugar del planeta, y quieres saber el número de su porcentaje del ADN (cuota de consciencia) como sociedad, aquí tienes una prueba fácil: ¿cómo perciben ellos y cómo tratan a sus mujeres? Cuanto más alta es la funcionalidad del ADN, más honran al divino femenino. ¡Esa es la prueba!” –Kryon.
“Trabajé duro, sacrifiqué mucho y los resultados se ven. Todo depende de qué tanto quieres algo. Si lo quieres mucho, nada se va a meter en tu camino. Trepar hacia la cumbre de la montaña es mucho más fácil que quedarse arriba. Cada día es una oportunidad para mejorar, ser más fuerte y mejor. Sea mental, física o emocionalmente, no importa. Las cosas pequeñas te ayudan a llegar. Cualquier cosa es posible. Yo no tuve miedo de soñar, de hacer el esfuerzo y de ver qué pasaba” (Michael Phelps).
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El Poder de la Vulnerabilidad
La búsqueda espiritual y el ascenso a los reinos místicos, que tienen al corazón como centro, requiere simultáneamente emprender un viaje hacia abajo, descendiendo a los reinos prístinos. Este viaje es peligroso, no es para los “turistas espirituales” y se necesita consagrarlo a un propósito divino si han de transmutar las indómitas y enmarañadas energías del temor, del dolor y de la ira en lugar de ser dominados por ellas. En el proceso, deben cultivar sus apoyos internos de fe y confianza. Entonces, su dolor les ablanda y abre sus corazones. Su ira les dinamiza. Optan por dejarla actuar para que su magia opere sobre ustedes. Se hacen amigos del dolor y la ira, y despiertan sus aptitudes curativas, abrazando al lobo que tienen en su interior.
Debemos decidirnos a recuperar nuestros sentimientos y a ser fieles con ellos, aunque ellos sean portadores de la deformada carga emocional de una desintegrada experiencia del pasado; debemos despertar a nuestro arquetipo femenino (femenino divino) o a las figuras de las diosas internas; debemos preguntarnos repetidas veces cuáles son nuestras necesidades reales, experimentarlas, valorizarlas y restructurar nuestras vidas para que podamos satisfacerlas tan plenamente como nos sea posible.
Primero deberemos experimentar nuestras energías arquetípicas femeninas (femenino divino) antes de que podamos unir nuestra naturaleza masculina con nuestra naturaleza femenina. Entonces, nuestra aspiración puede ser el matrimonio divino, la unión interna que nos permite ser uno solo con nosotros mismos, completos, totales y capaces de establecer una unión fiel, sólida y duradera con otros que, de manera similar, sean totales. Lo que necesitamos es desear de verdad SENTIR nuestros sentimientos, acompañarlos durante un tiempo y permitirles que, en su momento, revelen sus lecciones.
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Donaciones Amorosas
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