Iniciamos el nuevo año solar un poco golpeados con la circunstancia tan inusual que hemos vivido a causa del Covid-19 que todavía persiste añadiéndole a lo ya existente, que es mucho. Hay truenos de colapsos económicos, hambrunas y guerras y vemos una falta de ética en las esferas de poder permeando todos los ámbitos de la vida social humana. ¿Será que nos estamos autodestruyendo? ¿Qué nos pasa?
Si entendemos un poquito el pasado, quien sabe lo podamos comprender mejor. Nosotros, almas solares llegamos al planeta y tomamos un cuerpo animal y aparecimos como humanidad trayéndole al planeta la Luz de la Conciencia capaz de redimir la materia y transformarla. Llegamos a mitad de la raza Lemur y nos dedicamos a aprender cómo utilizar el maravilloso vehículo que la inteligencia cósmica nos preparó.
Inocentes y pacíficos vivimos la vida enfocados en la materia, conociéndola y aprendiendo a manejarla. La Jerarquía nos acompañaba y guiaba. El Plan se desarrollaba conforme a la ley de evolución. Pero el Tiempo trae el cambio de Era, el continente Lemur se sumerge en las aguas y aparece la cuarta raza raíz, la Atlante. El Plan tenía ahora sus variantes. Como Atlantes percibíamos los planos que hoy son invisibles y manejábamos todos los poderes psíquicos. La Jerarquía seguía acompañando, vigilante y custodio del Plan que se desarrollaba según lo establecido.
Exteriorizados nos guiaban y enseñaban. Se abrió la puerta del discipulado y los más avanzados eran instruidos en los misterios de la magia. Se formaron grandes templos siendo el principal el Templo de IBEZ que estaba en lo que es hoy América del Sur. Magos como eran o éramos, el esplendor de la Atlántida fue majestuoso. Tanto que el Maestro Tibetano dice en sus libros que nuestros más excelsos rascacielos palidecen ante el esplendor de la Atlántida. ¿Qué nos pasó?
Pues creo que lo que en este momento nos está pasando. La idea divina de estar en este mundo no es glorificar la materia, es hacer que la materia le devuelva la imagen al Espíritu, que pueda reflejarse a través de ella. ¿Cuál fue el pecado de la Atlántida que ocasionó su hundimiento? El materialismo. O, dicho de otra manera, subordinar el espíritu a la materia.
Los más avanzados discípulos de la Jerarquía no pudieron desapegarse de todo lo adquirido y logrado con tanto esfuerzo. Todo había que dejarlo atrás para dar el próximo paso. Sintieron que era injusto, no estaban de acuerdo con sus Maestros y se rebelaron. Esto ocasionó la gran guerra. Eran tan poderosos que Shamballa emitió la orden de hundir el continente y colocar por debajo del umbral de la conciencia de la humanidad la percepción de los planos sutiles y los poderes psíquicos. La Jerarquía pasó al plano invisible, y casi abandonados aparecimos como el hombre primitivo, con un solo poder, el intelecto que apenas se estaba desarrollando.
Pero algo muy grave sucedió durante la rebelión que todavía nos afecta. Se abrió la puerta a un mal que no estaba destinado a que apareciera en la Tierra. El Plan se desvió. Se instituyó en el planeta la Logia Negra siendo el miedo su arma más poderosa.
Entiendan mis hermanos, esta historia podría tomar volúmenes y volúmenes de libros. Solo pretendo dar una idea muy general para tratar de entender un poco mejor nuestro presente.
Hemos vuelto a llegar a un punto de esplendor a través del desarrollo del intelecto. Los avances de la ciencia, las maravillosas construcciones, la tecnología de punta, los viajes, las comunicaciones, pero lamentablemente estamos cometiendo nuevamente el mismo error. Subordinamos el alma humana a los valores materiales, nos apegamos a la vida en la materia sacrificando al espíritu y traicionando el propósito que nos trajo a este mundo.
¿Qué hacer como discípulos? Creo que toca poner en marcha todo lo aprendido. Activarnos, no recreándonos en la enseñanza sino actuando y creando efectos que de alguna manera puedan contrarrestar la dirección autodestructiva de la humanidad. Hay mucha gente trabajando, se están creando las nuevas estructuras que dejan atrás el materialismo salvaje, poco a poco y casi en silencio.
Pero la contaminación psíquica es muy grande y hace muy difícil que los que están trabajando, en las distintas áreas del quehacer humano, puedan avanzar con más facilidad. Entonces tuve una idea que quiero compartirles. Y va especialmente dirigida a todos aquellos que conocen y utilizan la Llama Violeta.
¿Qué les parece si nos juntamos y hacemos rituales e invocaciones para ocasionar la desintegración de cientos de miles de egregores, fantasmas dirigidos por la Logia Negra que están llevando a la humanidad hacia su propia destrucción? La Llama Violeta tiene el poder de eliminarlos, transmutar sus energías y limpiar los éteres planetarios como ningún otro. Sí, aprovechando la tecnología que hoy nos permite reunirnos a pesar de la distancia.
Los invito a participar del primer intento que haremos el domingo 28 de marzo. Si estás interesado en participar déjamelo saber.
Un abrazo, con la certeza de que unidos en el alma y reconociendo nuestro origen común es mucho lo que podemos hacer.
Carmen Santiago
Si te gusta la Publicación, dale clic al café: ¡INVÍTANOS A UN CAFÉ! (pesos ARG)
…
Compartiendo comprensiones
Antes de iniciar una nueva tarea, es importante cerrar los ciclos anteriores, entregarlos a la vida y dar las gracias.
Vayamos por la vida a partir de hoy, entregando a todos nuestra buena voluntad, reconociendo y agradeciendo lo Bueno, lo Bello y lo Verdadero que la Vida nos brinda. No vayamos por la vida pidiendo, reclamando, exigiendo, rogando como mendigos, caminemos con la prestancia de un rey, de una reina, regalando compasión, respondiendo con comprensión, entregando nuestra alegría, a todas y todos, seamos tan generosos como nuestro Padre el Sol que da su luz y calor a todos sin juzgar, sin mirar quién lo recibe y quién no.
No esperemos a que nos den para dar. Y no esperemos recibir nada de aquel a quien le hemos dado. Esta conducta nos permite ganar esferas de libertad y salir de todo compromiso social.
Cuando vamos a iniciar una nueva obra, una nueva etapa, un nuevo grupo, un nuevo ciclo, es importante cerrar el anterior. Reconocer todo lo aprendido y entregarlo; es decir, no quedar apegados a lo que hicimos y empezar lo nuevo con entusiasmo, con osadía. Disfrutándolo.
Un mundo nuevo es necesario, las condiciones están dadas, los Modelos del Futuro han sido vislumbrados, depende de nosotras y nosotros entrar en acción y atraer el futuro a nuestro presente.
Si nos estamos quejando constantemente por lo que no se dio, por lo que no se hizo, por lo que se hizo mal, estamos aferrados al pasado, a lo que fue.
Uno de los modos en que nos quedamos amarrados al pasado es quejándonos de lo que pasó, buscando culpables y aplicando castigos y penas. Quedas sometido y pegado a todo aquel a quien quieres castigar, a todo a quien quieres darle su merecido ¡Es una trampa!
Cuando más necesidad e interés tenemos de que algo no ocurra más, más fuerte debe ser nuestro esfuerzo por traer otros modos de hacerlo al presente, eso se llama futurizar. Traer nuevos modos, nuevos modelos, un futuro donde el mundo marche mejor, que sea más pacífico, amoroso, lleno de cuidado para todos y para uno mismo. Un mundo donde la dignidad de la persona humana esté por encima de los valores del crecimiento económico y de la comodidad.
Un mundo donde la mitad de los niños y niñas viven en situación de pobreza, nos tiene que llevar a reflexionar. ¿Cuál es el mundo que queremos? ¿Cómo podemos cada uno de nosotros actuar para que, lo que no queremos, lo que nos duele, lo que nos parece injusto, pueda cambiar?
Quejarnos, no lo va a cambiar, echando culpas a otros, tampoco. Yo puedo hacer algo por pequeño que sea, por ejemplo: asegurarme de ayudar a alguna familia con muchos niños, sostener a las organizaciones que ayudan a los niños. Acercarme a la escuela más cercana y preguntar si hay niños a quienes ayudar y cómo.
Ir a los barrios donde habitan muchos seres vulnerados y vulnerables, y ofrecer mi dinero o mi trabajo para cooperar. Hay miles de formas, pero hay algo que no debe pasarnos y es no hacer nada. Una ayuda por mes basta para cambiarle la cara al mundo. Invitemos a alguna o alguno para que lo haga con nosotros.
Recuerden lo que dijo Gandhi, “todo lo que hace falta para que las fuerzas oscuras dominen el mundo es que muchas personas buenas no hagan nada”.
Que la constelación de Aries con su empuje y osadía nos ayude a lograrlo.
Marta Paillet
…
…
3 Responses
lux stella
muy agradecida por permitirme participar con el uso de la llama violeta ,estaré pendiente. gracias
juvieta
participare el domingo 28 con la llama violeta para el planeta
Pablo Guillermo Álvarez
Claro que quiero participar con el uso de la Llama Violeta, el 28/03/2021 (Mí modo de hacerlo, suele ser a través del símbolo Hosanna)
GRACIAS