Lectura ASMR

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neurociencia¿Qué es el ASMR?

El ASMR ha sido un fenómeno prácticamente desconocido para el gran público hasta hace poco. Se trata de una sensación muy agradable. Una definición del mismo es:

Fenómeno biológico caracterizado por una placentera sensación que provoca calidez y relajación, y que en ocasiones puede estar acompañado de cierto hormigueo que se siente usualmente en la cabeza, cuero cabelludo o regiones periféricas del cuerpo como respuesta a varios estímulos visuales y auditivos.

Así lo definen en el grupo dedicado al tema en Reddit (en inglés):

Sensación física que se caracteriza por un hormigueo agradable que, por lo general, comienza en la cabeza y el cuero cabelludo. Se desencadena habitualmente al escuchar voces suaves o acentuadas, al recibir atención personal, con el sonido ambiente o contemplado a personas haciendo cosas en silencio, entre otros.

Así pues, tenemos que el ASMR se trata de una típica reacción de causa-efecto. La sensación se desencadena tras exponerse a determinados estímulos acústicos y/o visuales (los llamados “triggers”), ya sea de forma accidental o intencional. Los estímulos que lo provocan varían de persona a persona y se requiere mantener la concentración en el estímulo para poder sentir la sensación.

En este artículo publicado en Playground Mag definen un poco mejor en qué consiste la sensación:

Un cosquilleo placentero que empieza con poca intensidad en la parte superior de la cabeza y se va extendiendo por la espalda y los brazos cobrando mayor intensidad hasta que desaparece tras unos cinco o diez segundos. Si la experiencia ASMR es muy fuerte el cosquilleo puede llegar a extenderse hasta las caderas y las piernas.

La intensidad de la sensación puede variar según la persona, momento, estímulos que reciba, etc., pero por lo general dura al menos unos segundos y puede repetirse durante un tiempo por intervalos si se sigue expuesto al estímulo que lo provoca. Además de la sensación de hormigueo en la nuca/hombros/columna vertebral (que, en ocasiones, puede extenderse a otras zonas del cuerpo), se siente una gran relajación y una cierta sensación de desconexión con el mundo.

Hay quien suele confundir el ASMR con la sinestesia o confusión sensorial (oler un sonido, tocar un color, etc.) o quien le encuentra alguna relación de índole sexual. Los que lo sentimos sabemos que, en realidad, no tiene nada que ver ni con una cosa ni con la otra: se trata de un fenómeno sensorial con entidad propia.

Etimología del término

Antes de internet, el ASMR era para muchos una sensación sin nombre que, habitualmente, vivíamos en la intimidad. Hoy en día ya sabemos que esa sensación recibe el nombre de ASMR significa «autonomous sensory meridian response» (o lo que es lo mismo, “Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma” en español). Pero, ¿de dónde salió este acrónimo?

El término fue acuñado en febrero de 2010 por Jennifer Allen, miembro del grupo ASMR Group. Según Allen, escogió esas palabras para definir el término buscando que guardasen este significado:

Respuesta (Response): referido a una experiencia detonada por un estímulo interno o externo

Sensorial (Sensory): perteneciente al mundo de los sentidos o sensaciones

Meridiana (Meridian): con el significado de climax, cumbre, punto de máximo desarrollo

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Autónoma (Autonomous): sensación espontánea, con o sin control

También se nombra al fenómenos como AIHO (Attention Induced Head Orgasm, u Orgasmo Cerebral de Atención Dirigida en español). Finalmente, el término ASMR ha sido finalmente aceptado generalmente por la comunidad y ha venido a sustituir o englobar otros términos más informales con los que previamente nos referíamos a esta sensación, tales como “orgasmo cerebral”, “masaje cerebral”, hormigueo o cosquillas en el cerebro, etc.

Susurrar

susurro1Serena susurra poemas de Baudelaire y entonces tú llegas al orgasmo. Eudald Espluga dice: «Nunca pensé que pasar la página de un libro pudiera llegar a abrumarme, que pudiera secuestrar toda mi atención: sentir la fricción de los dedos con la cubierta satinada, distinguir la resistencia del papel a ser doblado, el crujir de toda una estructura de fibras al doblarse. Mucho menos que todo esto lo sintiera a través de un vídeo. Sumergirme en la materialidad del libro, no ya a través del tacto o del olor, sino del oído.

Asistir a la alquimia mediante la cual una edición de bolsillo de Las flores del mal, de Baudelaire, se convierte es un instrumento de gran sensibilidad, que se ofrece al virtuosismo de las manos que lo tocan, lo arañan, lo resiguen con las manos. Pero luego empieza la lectura, y el ecosistema de sonidos que me había acogido durante unos minutos empequeñece frente a los susurros de Serena, que entona los versos con una cadencia oscura y viscosa. Escucho las palabras como las vería sin gafas: desenfocadas, confundiéndose unas con otra hasta quedar reducidas a pequeñas manchas que resuenan en mis oídos».

Experimentar físicamente la lectura de Baudelaire resulta fascinante, pero parece incomparable a la convulsión física y psicológica a la que este tipo de vídeos pueden llegar a inducir. Se trata de un privilegio que me está vetado: Serena dedica su canal de YouTube al ASMR, la Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma, un extraño y raro placer que solo puede llegar a sentir una de cada mil personas. Muchas veces se equipara con un «orgasmo cerebral», y se asocia equivocadamente con el placer erótico, probablemente porque se trata de una reacción corporal igualmente indescriptible: una sensación placentera de larga duración, dividida en cortos y repetidos intervalos, que nace en la nuca y se extiende hasta la espina dorsal, generando una sensación de cosquilleo y de paz intensa.

«Aunque no puedo llegar a experimentar ese elusivo placer, perderme en la voz susurrante de Serena es relajante. Quizá por ello, desde que los vídeos dedicados al ASMR empezaron a proliferar hace siete años, han terminado por convertirse en un fenómeno enorme, que ha ido diversificando su oferta. Un auge que explica la aparición de este subgénero de ASMR dedicado a la lectura. Porque no es solo Serena y Las flores del mal: podemos encontrar lecturas susurradas que van de los hermanos Grimm al Manga, de la novela rosa a Harry Potter».

«Se trata de unas prácticas que deben enmarcarse en la moda del ASMR, pero quizá también puedan verse como expresión del «giro auditivo» de la literatura que parece concretarse en la explosión del audio-libro. La lectura ASMR parece sublimar ambos mundos, conjurando a un mismo tiempo la hiperrealidad del primer plano, la estética en baja fidelidad de YouTube, y el arte de recitar».

«Que te susurren los poemas de Baudelaire hasta llegar al orgasmo es una idea que hasta ahora solo podíamos imaginar como metafórica, una hipérbole sugerente y poco más. Pero aunque siguen siendo pocos quienes pueden experimentar ese placer holístico que te sacude el cuerpo, la lectura ASMR ha conseguido transformar la relación de la literatura con el placer«.

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One Response

  1. La Chiru
    | Responder

    Me encantó el artículo sobre A.S.M.R., claro que no pensé que se refería a una sensación; más bien le di una definición espiritual… cada vez que me acontecía; por lo general, cuando permanezco en la soledad de la cocina. Son las sensaciones ya descritas, las que me aterrizaron, jajaja y agradezco la aclaración. Un abrazo y agradezco sus artículos y mensajes. La Chiru.

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