La naturaleza nos ha dado a cada uno de nosotros algún trabajo. Si no conseguimos hacerlo con pureza de mente, el gran conocimiento que tenemos nunca será utilizado. Por lo tanto, la elevación de uno es solo posible realizando el deber de uno con interés y la dedicación (Sraddha). La elevación no es posible solo obteniendo conocimiento. Este es un gran secreto en la creación. Hay una historia del Maestro Djwhal Khul (DK o El Tibetano).
Una vez un discípulo le preguntó al Maestro DK: “Maestro, se nos da tanto trabajo, ¿hasta cuándo hemos de seguir haciendo esto?”. El Maestro DK tomó entonces a ese discípulo y le dio el trabajo hecho por diferentes discípulos condensándolo en forma de jugo. Se le pidió al discípulo que se bebiera ese jugo. El discípulo bebió todos los jugos pertenecientes a diferentes discípulos. Él sintió que algunos eran amargos mientras que otros eran dulces.
El Maestro DK entonces dijo que el jugo de aquellos que están haciendo su trabajo con pureza es dulce, mientras que el de los demás es amargo. Finalmente, él le dio a ese discípulo el trabajo hecho por el discípulo mismo como un jugo y el discípulo lo bebió. Era el más amargo de todos y entonces el Maestro DK le preguntó: “Ahora, ¿te das cuenta de todo lo que has de trabajar?”.
El discípulo entonces se dio cuenta de que es la pureza la que trae la experiencia y por eso él nunca más se hizo la pregunta: “¿Cuánto más debería yo hacer?”. Recuerda que el trabajo por sí mismo es una dignidad. Si tú haces ese trabajo de forma adecuada, eso te eleva.
La práctica de auto-realización es como cocinarse a uno mismo porque la esencia UNA pasa por muchas transformaciones para convertirse en las muchas formas que vemos. Las transformaciones pueden llevar a un estado no-natural y entonces hemos de volver a nuestro estado natural ya que las transformaciones deben ocurrir una vez más en la dirección opuesta.
Si nuestra vida no es completamente satisfactoria para nosotros y no nos da una experiencia plena significa que hay algo equivocado en nuestro tipo de vida que nos lleva a un estado no-natural. El motivo que nos lleva a este estado no-natural ha de ser identificado y rectificado. La razón es que no sabemos cómo utilizar las herramientas que se nos han dado. A todos se nos da una mente, cinco sentidos y un cuerpo, pero no sabemos cómo utilizarlos y empezamos a abusarlos en lugar de usarlos. Para saber cómo trabajar con el cuerpo, hemos de conocer primero la constitución del hombre. Hemos de saber cómo cuidar el cuerpo de acuerdo a ciertos Dharmas. Hemos de saber cómo utilizar el cuerpo en sintonía con el Dharma.
A parte de esto, también hemos de saber el propósito de nuestra vida. Hemos de preguntarnos: ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué debo hacer? ¿Por qué estoy enfrentando ciertas situaciones en la vida? Hemos de obtener conocimiento que pueda ayudarnos a contestar estas preguntas. La escolaridad que tenemos hoy en día no permite a los niños pensar en esta dirección. Solamente provee conocimiento orientado hacia la objetividad. No nos enseñan los Dharmas a seguir en la vida. Si no te esfuerzas en encontrar las respuestas a estas preguntas incluso después de tomar parte de un camino dado por un Maestro, es incluso un estado penoso. Esta conciencia es muy importante. Ese era el propósito de la educación en tiempos antiguos.
Hemos descendido muchos pasos desde la fuente y ahora hemos de rehacer nuestro camino hacia la fuente. Primero, hemos de saber ¿cuál es nuestra fuente, el origen? ¿De dónde venimos? Si observamos cuidadosamente, nos damos cuenta de que no somos este cuerpo o mente o personalidad. El cuerpo, la personalidad y las identidades van cambiando de vez en cuando. Nosotros estamos asentados entre medio de estas cosas cambiantes a nuestro alrededor. Hemos de saber por qué estamos asentados en medio de todo esto.
Hemos de esforzarnos fuertemente para la transformación. Ha de haber aspiración ardiente. Ha de ser ardiente porque solamente el fuego puede causar transformación. Hemos de saber el propósito de hacer las plegarias y rituales y también hemos de saber cómo hacerlos adecuadamente. Cuando haces una plegaria o ritual, el fuego ha de surgir del interior que debe darte comodidad. Ese fuego causa transformaciones en el interior. Para que el fuego surja, hemos de entrar en plegaria con un esfuerzo para la transformación. No has de estar satisfecho en la vida hasta que sepas quién eres y de dónde vienes. Hemos de tener esta curiosidad.
Ese Maestro Koot Hoomi les pide a todos sus discípulos que se conozcan a sí mismos. Hemos de darnos cuenta de que somos una entidad Divina y hemos venido aquí para trabajar según el Plan Divino. En el proceso, también nos damos cuenta de que somos eternos. Nos damos cuenta de que solamente el cuerpo muere y nosotros existimos eternamente. También nos damos cuenta de que solamente hay un principio que impregna toda la creación. De estas cosas solamente podemos darnos cuenta a través de la aspiración ardiente. La expansión de la conciencia ocurre a través de la aspiración ardiente.
Hemos de nacer en la luz. El nacimiento en este cuerpo no es tan significativo. El nacimiento en la luz es significativo. Para nacer en la luz, se dan prácticas. Aunque es difícil, hemos de practicar, y si esa práctica se hace constante, la mente poco a poco se vuelve estable en el interior. Somos formas iluminadas naturalmente, pero la luz esta velada por muchas capas. Para sacar esa luz afuera, hemos de orientarnos hacia una luz mayor. Hemos de visualizar una forma iluminada en el centro Ajna y hemos de experimentar su esplendor.
Deberíamos desarrollar un gusto por esa luz y deberíamos pasar más tiempo con ella. Todas las demás actividades innecesarias han de evitarse. El Maestro hará que se acumule un fuego en ti para causar transformación. Es como si se estuviera cocinando en el interior. Cocinar ocurre solamente cuando hay fuego. Sin fuego, cocinar no pude ocurrir. Por lo tanto, nuestras plegarias han de ser muy ardientes para que el fuego se desarrolle dentro. Has de tener suficiente tiempo para las plegarias porque cualquier cantidad de tiempo que pases afuera, no ayudará. Si haces las plegarias sinceramente, todo lo de afuera será cuidado.
Si obtienes el conocimiento de la constitución del hombre, entonces pueden ocurrir acciones maravillosas a través tuyo. El hombre se dice que es un Micro-Cosmos. Todo lo que está presente en la creación está presente en el hombre.
Si vas en contra del Dharma, la pureza se pierde y las impurezas se acumulan dentro de ti. Si te acostumbras demasiado a trabajar sin el Dharma, alcanzas un estado en el cual no puedes ni siquiera darte cuenta de que no estás trabajando en sintonía con el Dharma. Una plegaria puede darte algo de purificación, pero si no haces las actividades según el Dharma, habrás perdido la pureza que habías obtenido. Por eso la calidad de trabajo es muy importante. Además, has de hacer sólo lo que es tu deber. Si te involucras en otras actividades, te crean consecuencias. Incluso tus obligaciones, si no se hacen de acuerdo con el Dharma, también crean consecuencias. Uno puede expandirse tanto como se expande lo Divino porque hemos descendido del principio AQUELLO y podemos convertirnos en AQUELLO. La expansión de la conciencia es posible solo cuando estás en el Dharma.
Cada vez, el objetivo es orientarse hacia el principio del Maestro en la creación. El Señor de la creación se conoce también como el Maestro. El Maestro no se trata de una forma o de un nombre único. Todas las formas del Maestro han de verse como UN principio Maestro en esencia. Deberíamos intentar ver al Señor en todo momento. Si eres capaz de hacerlo así en todo momento, entonces estás en el Yoga, en síntesis con el Señor.
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Si solamente miras la forma como el Señor y rechazas todas las demás formas y nombres, entonces no puedes permanecer en alineamiento con lo Divino. No puedes rechazar nada en esta creación porque todo viene de AQUELLO. En cada situación has de ver lo Divino. Si te das cuenta de este secreto, entonces puedes permanecer con lo Divino en todo momento y situación. Entonces verás el gran esplendor de la creación. Experimentarás la creación como Divina en todos los aspectos. Cada nombre, forma, lugar y situación puede verse como Divino. El espacio a nuestro alrededor es también Divino.
Uno ha de aprender a ver al Maestro en toda situación, sea o no favorable para nosotros. Generalmente pensamos que el Maestro nos ha favorecido cuando ocurre algo que nos gusta. Hemos de aprender a ver al Maestro en situaciones que no nos gustan y en las que no nos son favorables. Así pues, el objetivo principal es ver al Maestro en todas las situaciones, favorables o no. Si ves al Maestro en todas las situaciones, entonces tu pensamiento de que la situación no es favorable no existe. Has de ver al Maestro en una situación en la que experimentas una gran pérdida, entonces te saldrás del pensamiento de que has perdido algo.
Si ves al Maestro en una situación que te causa aflicción, entonces la aflicción no estará en ti. Así, obtendrás un estado estable en cualquier situación. Por lo tanto, cuanto más veas lo Divino fuera, la luz dentro sigue creciendo y tu conciencia se expande. La verdadera veneración es para ver lo Divino en todo, no es simplemente entonar muchos mantras.
Ojo y oído son gemelos. A medida que puedas ver lo Divino en todo, empezarás a escuchar sutilmente en los alrededores y desde el interior. A medida que escuchas intensamente, empezaras a ver cada vez más lo Divino. Por lo tanto, los ojos y los oídos están unidos de esta forma. Para una serpiente, los ojos y oídos son uno. Una serpiente, generalmente cierra sus ojos cuando está encantada por la música porque está escuchando intensamente la música. En cuanto a los 5 elementos, el fuego y el aire son gemelos y ellos corresponden a las facultades de la vista y el oído. Cuando empiezas a ver lo Divino en todo, lo que ocurre con el principio Divino es que el principio Divino en ti y el principio Divino en la otra persona están en comunión y ésta responde de forma mucho mejor de lo que lo haría normalmente.
Por eso, ver lo Divino en todo es muy importante. Un conocedor ve el principio Divino en cada situación y no intenta alterar la situación para adaptarla a su conveniencia. Él acepta lo que ocurre en lugar de intentar cambiarlo. No deberíamos apegarnos a un concepto o nombre o forma de lo Divino. Cuando decimos Krishna, no deberíamos pensar que es una forma humana. Krishna es un principio que incluye todas las formas. Supongamos que adornamos la fotografía de Krishna en el altar para los Rituales cada año continuamente durante 6 años y después el séptimo año cambiamos la foto por la de Rama. Si alguien pregunta: “¿Por qué cambiaron la foto?, ¿por qué no pusieron la foto de Krishna?”, entonces esa persona no ha progresado nada en el sendero.
El 9no estado por encima de los 5 elementos y las 3 cualidades es el estado de pura conciencia, al cual también nos referimos como la Madre Divina. Es la Madre que hace funcionar toda la creación mientras que el Padre permanece como la base para su existencia. Una vez alcanzas el estado de pura conciencia, la naturaleza o la Madre te da la completa cooperación. La Madre te otorga la gracia completamente. Por lo tanto, la veneración del Señor es la forma de obtener la cooperación de la naturaleza. Sabremos cuáles son nuestras obligaciones y Dharmas sin ninguna confusión. Sabremos el propósito de nuestra vida.
Por lo tanto, hemos de entregarnos a los pies del Señor o Maestro y él nos conducirá a EL. Si estamos con EL, podremos fácilmente atravesar los 5 elementos y las 3 cualidades y permanecer por encima de ellos en el estado de pura conciencia. Hay muchas serpientes que pueden consumirnos y hacernos caer en el sendero. Permanecer en alineamiento con el Señor es la forma de evitar las serpientes.
Las dualidades parecen existir y podemos ver el esplendor en la dualidad solamente cuando podemos permanecer en un estado neutral o de equilibrio. Cada ser tiene un centro y todo tiene este centro. Es el principio que equilibra, que está presente en todas partes. Hay un centro que equilibra los ojos izquierdo y derecho al que llamamos tercer ojo. Si practicas ver el centro, este tercer ojo en ti empieza a funcionar. De forma similar, en un átomo hay un electrón, un protón y un neutrón que equilibra al electrón y al protón.
De forma similar, hay cualidades de Rajas (actividad) y Tamas (inercia) que están equilibradas por la cualidad de Satwa (equilibrio). Por donde quiera que mires, hay un principio compensador que equilibra los principios de derecha e izquierda. Deberíamos practicar ver al Señor como ese principio compensador en todo. Ve al Señor en el centro.
Este es el mensaje para hoy. Que el Maestro les otorgue la Gracia a todos y que alcancen lo Divino. Que el Maestro nos otorgue la Gracia para guiarnos en el camino. Que Él nos de la fortaleza para practicar el sendero sinceramente. Que la realización sea mi logro. La realización es el objetivo final para cada uno de nosotros. Estamos haciendo todas estas actividades con este objetivo en la mente.
El propósito de la Tierra es cuidar a todos los seres y ayudarlos a evolucionar. Nosotros también deberíamos permanecer en servicio hacia los semejantes y a medida que avanzamos en el sendero, hemos de ayudar a otros en el sendero. Hemos de practicar ver la luz en todo. Que la luz que mora en mi sea la luz que me guíe.
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