La sexta dimensión es el mundo de las formas geométricas que se replican como plantas, animales, seres humanos y objetos materiales en 3D, lo cual se denomina morfo-génesis. Por ejemplo, en 6D existe la idea de “vaca”, y luego muchas vacas se replican en 3D. Éste es también el hogar del cuerpo del espíritu humano que hace posible que podamos leer las gamas vibratorias que definen nuestros cuerpos, nuestras emociones, nuestros pensamientos y nuestras almas.

Nuestro cuerpo del espíritu humano sabe cuándo absorber energía, cuándo bloquearla y cuándo reflejarla para que regrese a su fuente; sin embargo, la mayoría de la gente no es consciente de sus actividades. Este singular cuerpo de energía sutil contiene la memoria de nuestras iniciaciones y, por lo tanto, contiene los registros del mayor potencial para cualquier persona.

Estar en 3D (espacio y tiempo lineales) hace que seamos densos y sólidos, lo cual tiende a hacer que nuestro cuerpo del espíritu humano esté inactivo. La mayoría de la gente está dormida durante toda su vida. Puedes darte cuenta de que tu forma de 6D es real simplemente al comprender la relación entre 6D y 3D.

Los Guardianes de 6D son los Sirios, seres del sistema estelar trinario, que está a sólo unos 8,7 años luz de nuestro sistema solar. Nuestra relación con el sistema de Sirio es sumamente interesante: aunque otras estrellas se mueven en diferentes senderos en los brazos en espiral de la Galaxia, Sirio, las Pléyades y nuestro sistema solar giran alrededor del Centro Galáctico cada 225-250 millones de años en la misma relación de ubicación en el brazo de Orión de la Galaxia. Astronómicamente, esto significa que tiene que haber algún tipo de sistema magnético, gravitatorio o geométrico que haga que esto sea posible. Nuestro Sol y Sirio son estrellas gemelas, siempre conscientes la una de la otra.

La biblioteca en Sirio “A” transmite las leyes de la arquitectura sagrada: la ciencia de construir estructuras que modelan formas geométricas de 6D. Grandes dioses de Sirio vienen periódicamente a la Tierra para construir sus templos y fundar nuevas culturas que pueden descubrir el eje vertical. Los humanos somos los constructores, y ello nos enseñan a experimentar 6D mientras mantenemos la forma en 3D durante largos lapsos de tiempo. Cualquier cosa que mantiene su forma (sustentable) a través del tiempo es un reflejo de las dimensiones superiores. ¿Sabes cuál es la luz geométrica que mantiene tu forma?

La relación entre el mundo sólido y el mundo de 6D de formas eternas que replican cosas en 3D se puede entender fácilmente si uno piensa en las ondas de frecuencia que crean nuestros cuerpos.

Nuestros cuerpos están alineados con nuestro campo morfogenético o mórfico de 6D, que es enorme. Estos Campos vibran con muchas frecuencias y, cuando nuestros corazones están abiertos, nos alineamos de una manera natural con esta estructura de 6D. La expansión del corazón no funciona correctamente sin una alineación con este campo, del mismo modo que la Acrópolis se derrumbaría convirtiéndose en un montón de piedras viejas sin su geometría de luz.

Sin nuestros Campos, nunca tendríamos el mismo aspecto al mirarnos en el espejo por la mañana. Como estamos hechos de partículas vibrantes con océanos de espacio entre ellas, ¿qué es lo que te inventa cada día?

Mantener nuestro espíritu humano “dentro” es vital para conservar las fronteras energéticas correctas para nuestros cuatro cuerpos. Al sentir los distintos patrones vibratorios de nuestros cuerpos físico, emocional, mental y del alma, podemos estar sanos, tener amor en nuestras vidas, comprender nuestro mundo y estar en contacto con el espíritu todo el tiempo. Si mantenemos nuestro espíritu humano dentro, automáticamente diferenciamos las frecuencias vibratorias de nuestros cuerpos, que son radicalmente distintas (qué es auténtico y qué no lo es en tu vida). El cuerpo físico tiene la vibración más baja y el cuerpo del alma la más alta.

Cuando eres un experto leyendo frecuencias, tu espíritu humano permanece dentro porque tú estás resonando con él -un buen modelo es observar cómo tu cuerpo regula tu sistema nervioso autónomo. Muchas personas han aprendido a observar sus procesos autónomos, como la respiración, para percibir si están tensas. Cuando aprendas a observar tu espíritu humano controlando los campos en los que vives, no podrás imaginar la vida sin él. Si sientes que no estás anclado o que estás perdido, sabes que tu espíritu humano está “fuera”. Si incorporas bien tu espíritu humano, puedes ver claramente la vida. Esto es “estar activados”.

¡Atrévete a ser la persona que estás destinado a Ser!

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