por Juan Angel Moliterni

La espiritualidad en la vida cotidiana es uno de los desafíos de la Nueva Era de Acuario. Deben aplicar las enseñanzas de manera tal de crear un entorno que les apoye más, y que también les pueda servir para cambiar el modo de plantearse su trabajo y a sus compañeros. A enfocarse más en la tarea que tienen y a ser capaz de dar de ustedes lo mejor de sus capacidades permaneciendo en el momento, libre de distracciones sobre el pasado y sobre el futuro.

Las personas tienden mucho a analizar demasiado las cosas, a dar vueltas en la cabeza a una serie de argumentos, a exagerar la importancia de una cuestión y a derrochar mucha energía mental. Practiquen el mantenerse en el momento. Desarrollando su capacidad para estar en el presente, les resultará más fácil mantener centrada la mente en el trabajo que tienen entre manos. Cuanto más capaz sean de mantener la atención en cosas sencillas, más fácil les resultará seguir centrado en tareas más complejas.

Desarrollen enfoque y concentración. Aumentando su poder de meditación, les resultará más fácil aplicar plenamente su mente a su trabajo. Como el humano solo usa del orden de un diez por ciento de su cerebro, les queda mucho campo para aumentar su enfoque a base de enseñar a su cerebro a concentrarse en el objeto más vulgar. Otra sugerencia: Simplifiquen. Busquen tomar decisiones intuitivas y gozar de la vida tal como se presente, con los resultados que traigan consigo sus decisiones.

Separen la realidad de los auto-engaños. Intenten ser sinceros consigo mismos y reconocer sus sentimientos verdaderos. Cuando se encuentren en un entorno de trabajo con otras muchas personas, es fácil caer en la imitación de las personas que les impresionan, y en comportarse de modos que creen que les servirán para ganar amigos. Por otra parte, bien pueden adoptar la actitud de que es más potente ser como son de verdad, y dejar que las personas que les rodean aprecien y estimen a su verdadero Yo.

Siendo fiel a ustedes mismos, les resultará más fácil mantenerse bien anclado en la realidad sin perderse en un mundo de engaños e ilusiones. Recuérdense a sí mismos qué es lo que les hace feliz de verdad y manténganse fiel a esos ideales. Si cometen errores, o si tienen que hacer frente a críticas, sean sinceros y hablen de lo que han hecho y de la realidad de sus sentimientos. La gente acabará por respetar su integridad con el tiempo, y, por ello, las conversaciones se harán más auténticas.

Eviten los prejuicios y los juicios de valor. Procuren no forjarse prejuicios e ideas preconcebidas acerca de las personas con las que trabajan. Manténganse en la realidad de lo que pasa y eviten caer en la tentación de atribuir motivos a sus compañeros. Limítense a trabajar con cada situación tal como sucede. Esto les resultará más sencillo si no están cargados de juicios de valor basados en lo que creen que sucedió en el pasado.

Cuando trabajen con personas, estén abiertos para aceptar los deseos de sus compañeros aun cuando no los compartan en las mismas circunstancias. Absteniéndose de proyectar sus valores en otras personas, aprenderán a estar con ellas y a animarlas a que sean fieles a sí mismas. Honren la diversidad.

Sean creativos e intuitivos. Cuando trabajen, procuren estar un poco sueltos para mantenerse abiertos a las oportunidades de poner en juego su creatividad y su intuición. Concédanse el espacio necesario para tomar decisiones en función de sus sentimientos. En su profesión o negocio podrán desarrollar unos instintos que les permitan tomar decisiones e implantarlas sin tener que sopesar penosamente los pro y los contras de cada opción. Si en su trabajo interviene la creatividad, apliquen sus nociones y prácticas de la Enseñanza para aclararles la mente y abrirse a nuevas ideas y soluciones (abriéndose también a ideas y soluciones de 5ta dimensión).

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