por K. Parvathi Kumar
Pregunta: Querido Maestro, ¿podría por favor ofrecernos la comprensión correcta de la educación tal como está planeada por Manu Vaivasvata y por la Jerarquía de Maestros?
Respuesta: Querida hermana, la pregunta que has hecho concierne a toda la humanidad. La educación es profundamente una empresa espiritual y no una actividad comercial y mundana. Hoy la educación se ve como un medio para la riqueza, el prestigio y el poder. La actividad de la educación hoy está llevando al hombre a la prisión del espíritu. Está atendiendo al ser humano para fines egoístas. Sin embargo, existe -siempre como una excepción- un pequeño porcentaje de personas que utiliza el conocimiento para beneficiar a la humanidad como un todo y no para acumular riqueza, poder y prestigio.
La educación nunca debe estar en manos de ninguna iglesia o de ninguna filosofía sectaria. En la actualidad, la actividad educativa en su mayoría está llevada a cabo por organizaciones filantrópicas cuyos fundadores son gurús y jefes religiosos; en todos esos casos, la educación está coloreada según la filosofía del gurú, de la religión o de la secta. Si la educación sigue en manos de tales sectas, solo implicará un desastre. La educación de las iglesias católicas, las iglesias protestantes, de los profetas judíos o islámicos o los gurús hindúes está destinada a estar contaminada por actitudes reaccionarias.
La educación debería por fin liberarse de todos los ismos predominantes de la sociedad. Debería hacer que el hombre sea un pensador y un pensador abierto y no prejuicioso. Mediante la educación, un niño debería alcanzar la «madurez adulta».
Pregunta: Estimado Maestro, ¿podría usted, por favor, ofrecernos una comprensión correcta sobre la educación, tal como lo están planeando Manu Vaivasvata y la Jerarquía de Maestros?
Respuesta: Unas nuevas técnicas y métodos deben ser desarrollados para acelerar el proceso de integración del hombre como totalidad. En primer lugar, debe eliminarse el espíritu competitivo y debe introducirse la conciencia cooperativa. Sin duda la competencia obstruye logros individuales. Debería haber un sistema diferente a las prácticas competitivas para sacar lo mejor del niño. En segundo lugar, debe inculcarse un sentido de responsabilidad más que el sentido de temor por el logro.
En tercer lugar, se debe crear una atmósfera de paciencia; en tal ambiente, el niño puede aprender los primeros rudimentos de la responsabilidad. Los niños que nacen son de inteligencia de alto grado. Se les debe enseñar a asumir pequeñas responsabilidades y deberes que requieren mucha paciencia. El profesor debe darse cuenta de la impaciencia y debe introducir medidas correctivas para que el niño crezca con paciencia. A medida que la paciencia se asienta en el niño, se expulsa mucha inquietud de las responsabilidades del niño.
Otra dimensión es crear una atmósfera de entendimiento; la autoridad debe ser reemplazada por la comprensión. Los profesores y los pacientes deben explicar al niño la razón de las actividades. También deben ser informados de las demandas futuras de la sociedad sobre ellos. Debe alentarse un espíritu inquisitivo y no debe ser rechazado por la autoridad.
Se debe crear una atmósfera de puntualidad para que los niños aprendan la importancia del tiempo y obtengan la capacidad de emplear el tiempo de manera correcta y útil.
Por último, y finalmente, debe prevalecer una atmósfera de amor tanto en los jardines de infancia, como las escuelas e institutos, donde el niño y la niña se sientan cuidados y vean que no son castigados por pequeñas faltas o bien por otras cosas menores que pueden ignorarse.
Hay mucha información proporcionada por el Maestro Djwhal Khul a través de Alice A. Bailey para su uso en el libro «Educación en la Nueva Era». Por favor consúltenlo.
…
…
Donaciones Amorosas
Si te gusta la Publicación, dale clic al café: ¡INVÍTANOS A UN CAFÉ! (pesos ARG)
Deja una respuesta