por Juan Angel Moliterni

Cuando se trata de la vida, a veces la cuestión no es ¿qué es lo que uno no está entendiendo?, sino que hay demasiadas cosas que uno está interpretando a su manera, y que no tienen nada que ver con lo que la Sabiduría ha transmitido. Si mantienen durante demasiado tiempo falsas ideas, estas empiezan a convertirse en realidad. Creando así la realidad a su alrededor con sus ideas; es una proyección.

Mientras la aceleración progresa y el sistema solar avanza por nuevas áreas del cosmos, tienen que incorporar personalmente la nueva energía de esas regiones del cosmos. Muchos tipos de actividades celestes serán importantísimas a la hora del salto cuántico de la conciencia colectiva a un nuevo nivel de comprensión, ya que activarán los códigos de la ascensión para restaurar el propósito y el orden natural en la vida.

Y la manera en que utilicen su conciencia y su atención determinará el tipo de mundo que co-crearán. La pregunta para cada uno es: ¿cuánta luz puedes contener y simultáneamente mantener el equilibrio? Confíen en la vida que les ha estado dando continuamente regalos sin que ustedes los pidieran. Siguen estando disponibles.

Muchas formas conscientes coexisten con ustedes. Los cambios que están experimentando en su mundo no se limitan a su mundo, abarca todas las dimensiones y también todos los niveles del mismo mundo. En su mundo esos cambios están sucediendo inclusive a nivel subatómico.

En resumen, todos y todo está experimentando una transformación. Como seres humanos, experimentan los cambios en la realidad de 3ra dimensión (3D); sin embargo, conforme van aprendiendo a integrar e incorporar la nueva energía acelerada (siendo inclusivos), invariablemente descubrirán que aquello que están experimentando también está sucediendo en numerosas capas distintas de la realidad e involucrando a un amplio espectro de conciencias.

Parte de su desafío durante la transformación consiste en subirse a la ola de la aceleración multidimensional, mientras aprenden a manejar y dirigir su propio despertar de la conciencia, con la clara intención de permanecer enraizados y empoderados en la 3ra dimensión. Es análogo a un árbol, cuanto más se eleva, más fuertes deben ser sus raíces.

Desde que nacen se les enseña que su identidad es aquello que les hace diferentes de los demás, que se basa en su apariencia, comportamiento y circunstancias individuales de vida. De ahí que crean equivocadamente que son su cuerpo, o sus emociones, o sus pensamientos, lo que hacen o sus circunstancias. Sin embargo, estos atributos externos están constituidos por experiencias del pasado que han tenido; no les dicen, ni pueden decirles, quién ni qué son realmente. En realidad, su cuerpo, sus emociones y sus pensamientos constituyen la trinidad de su ego.

Esta trinidad está sometida al cambio, lo cual es una buena noticia porque si no les gusta la calidad de la experiencia que están teniendo (ya sea física, emocional y/o mental), tienen la posibilidad real de cambiarla. Pero entonces, ¿quiénes y qué son? Son aquello que no está sometido al cambio. Son un espíritu que es eterno. Así, aunque sus experiencias cambien constantemente, ustedes, los que experimentan, permanecen inmutables. Acepten su inmortalidad y reclamen su herencia galáctica.

Deben saber que su Yo Superior los conoce mejor de lo que ustedes se conocen a sí mismos en este momento, y que sabe qué puede devolverles la auténtica alegría. Él está estrecha e íntimamente conectado también con toda forma de vida, y por lo tanto puede conseguir lo que su alma necesita. De hecho, su Yo Superior es su conexión con la vida toda. Sin embargo, no va a interferir en su vida. Sólo se ocupará de aquellos aspectos de su vida en los que se entreguen conscientemente.

Mientras el cosmos les está reclamando para participar como ciudadanos de una realidad más amplia (para abrirles los ojos respecto a su herencia estelar), muchos buscan controlarles, ellos juegan su parte en este juego, empeñados en distraerles para que no vean la realidad divina. Es de vital importancia descubrir la verdadera historia del planeta para entender quiénes son y de dónde vienen. Antes de su encarnación aquí, ya sabían de qué se trataba el juego, ustedes son almas antiguas, ya conocían los eventos que tendrían lugar… y sin embargo, vinieron igual para participar en esos eventos que van a cambiar la vida para siempre. Todo dependerá de cómo interpreten lo que están viendo o viviendo cada día; la imagen del vaso medio vacío y del vaso medio lleno es un ejemplo. Entonces, ¿a qué le están dando energía?

Una parte normal del proceso de despertar implica cuestionar el marco de su realidad personal y colectiva. Esto les permite salir de las rutas neuronales del condicionamiento y explorar otras “autopistas” para explorar su comprensión de la vida en la Tierra, así como su lugar en el esquema de la existencia. Mientras la vida sigue avanzando, una visión de la realidad se está revelando, que supera la imaginación y el cine de ciencia ficción. Cada mente que despierta tiene un tremendo impacto en la conciencia colectiva, creando la tierra fértil donde germinarán sus pensamientos libres de condicionamientos.

Lo que les hace diferentes de los demás es su parte más limitada y separada. Su identidad adulta es su falsa identidad externa. Fue durante la infancia que aceptaron esa identidad personal, la cual no es una identidad auténtica, sino más bien identificaciones de atributos externos (apariencia, comportamiento, circunstancias vitales). Durante la infancia entonces se limitaron severamente y se separaron de la vibración ilimitada que existe en el interior de toda vida. Ustedes no son su cuerpo ni su comportamiento, del mismo modo que no son las circunstancias de su experiencia vital. Toda su experiencia externa es un viaje físico, mental y emocional que cambia de manera constante y pasajera. La experiencia pasará y, sin embargo, ustedes permanecen. Entonces, ¿quiénes o qué son? Son aquello que comparten con la vida toda.

En diferentes momentos y a lo largo de los tiempos, la Tierra fue honrada como ancestro de la creación y, cuando se reconocía como un ser vivo, su atención consciente de todo lo que ocurría dentro y fuera de sus dominios era compartido con sus numerosos habitantes. Las gentes antiguas compartían su conocimiento de la Tierra vía oral, a través de palabras verbalizadas, poemas, canciones, etc., donde compartir la realidad multidimensional era un continuo y apremiante aspecto de la vida en la Tierra, y sus historias enfatizaban la importancia de comprender y reconocer los hechos de una amplia perspectiva de vida inteligente con la que compartían el tiempo y el espacio.

El aspecto más importante de este conocimiento compartido era que los ciclos de la naturaleza conectaban las partes más pequeñas con las más grandes del esquema cósmico. La gente vivía respetuosamente con la naturaleza y la utilizaba para mejorar su comprensión de su tecnología mística. Existió un tiempo en que se fundaron sociedades secretas para salvaguardar ese conocimiento antiguo e importante, lo que es conocido como Escuelas de Misterio. Conocimiento que podía ser muy útil en el futuro. Sin embargo, al repetirse otro ciclo y otra versión del juego de la vida en la Tierra (hace unos 12.000 años), la mayoría renunció a sus habilidades superiores de recordar y sanar y, en su lugar, eligieron vivir con miedo debido a su auto-impuesta ignorancia. Cuando la gente se sana de un trauma, es mucho más capaz de comprender la vasta complejidad de su legado.

A lo largo del tiempo, varias sociedades secretas se fueron uniendo para extenderse a todos los ámbitos de las culturas mundiales y ejercer su influencia encubierta en los patrones del progreso. Hoy, debido al incesante aumento de la cada vez más intensa energía cósmica y los resultantes rápidos intercambios de nuevas ideas, capas y capas de realidad se van desprendiendo como capas de una cebolla revelando aquello que se ha ocultado durante mucho tiempo. Durante millones de años, formas de vida inteligente estaban observando a la Tierra desde sus palacios en el cielo. Sus hogares celestes parecían pequeñas lunas móviles que rodeaban lentamente la Tierra, manteniendo una vigilancia constante. En varias ocasiones, formas de vida inteligente vivieron bajo tierra y, a veces, incluso civilizaciones enteras eligieron vivir bajo la superficie terrestre.

La violencia y la hostilidad crean unas emociones muy intensas de miedo y, cuando la frecuencia del miedo transita libremente, el mundo entero siente el estrés colectivo. La humanidad debe darse cuenta de la necesidad de eliminar esta particular forma de expresión emocional. Nadie gana en una guerra; la guerra separa familias y crea un lazo infinito de violencia que se graba en el ADN. La violencia (en sus diferentes formas) es un veneno para el espíritu. Por otro lado, los traumas involucran a seres de diferentes dimensiones. Cuanto mayor sea el trauma, mayor será la separación entre alma-materia.

La persona vive en un estado de disociación, desconectado. Y almas de otras dimensiones viven inquietas. Las amenazas y la creación de enemigos sirven para mantener a las masas bajo control haciendo aparecer el miedo. Cuando la lección del pasado (karma) es ignorada, la historia se repite y vuelve a mostrar sus viejos dramas. Sólo son unos pocos los que quieren separar a la humanidad, la mayoría quiere que la Tierra viva y florezca. Entonces, ¿serán los muchos o los pocos los que controlarán el mundo?

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